DIOS OYE MIS SÚPLICAS
(Salmos 116:1-6)
1“Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas; 2 Porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis días; 3 Me rodearon ligaduras de muerte, me encontraron las angustias del sepulcro; angustia y dolor había yo hallado. 4 Entonces invoqué el nombre de Jehová diciendo: Oh Jehová, libra ahora mi alma 5 Clemente es Jehová y justo; sí, misericordioso es nuestro Dios 6 Jehová guarda a los sencillos; estaba yo postrado y me salvó”.
Como el salmista David, yo estoy agradecido con Dios porque ha hecho en mi vida mucho bien. En los momentos difíciles, busqué a Jehová y Él atendió mis súplicas, mis oraciones. Quizás puedas estar pasando problemas difíciles de resolver. Dios es especialista en imposibles. Lo único que debes hacer es orar, llegar a su presencia con acción de gracias, con la confianza y la fe de que Él te escuchará. Si crees que has cometidos algo “serio” e “imperdonable”, te tengo noticias, la misericordia de Dios es para siempre y está por derramarse en el corazón y la vida de muchos.
Hace algún tiempo, pasé una prueba muy difícil de resistir con mis propias fuerzas. Tan grande fue que me alejó de mi familia, de mis seres queridos hasta de mi trabajo. Con angustias pasé varios meses. Clamaba a Dios todos los días. Lo invocaba al amanecer, al atardecer y al anochecer ¡Créeme! Él contestó mi oración. Clamé al Dios Todopoderoso y Él se dignó en contestarme. El salmista describe en este pasaje una tribulación grande y Dios lo libró. Dios es misericordioso, NO lo olvides. ¿Estás pasando algún problema? clama a él y te responderá pronto. Platica con el Señor a partir de hoy. ¡Te encantará!
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