jueves, 27 de enero de 2011

27 de Enero


AVIVA EL FUEGO DE DIOS EN TI
(2ª Timoteo 1:6-7)

6“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos 7 porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
Cada mañana, desde que sale al sol hasta que se pone, debemos mantener contacto directo con Dios a través de la oración. Dios nos creó en el vientre de nuestra madre hace muchos años. Así como en ese entonces dependíamos, a través de un cordón umbilical, la oración nos conecta con la fuente de nuestra vida, Dios.
Él aviva nuestros corazones por medio de su Espíritu Santo cada vez que nos acercamos con fe a nuestro Señor. Todo aquel que ha aceptado a Jesucristo como Señor de su vida, puede gozar de esta seguridad, de esta ventaja.
Este mundo está lleno de muchos desafíos, de muchos peligros. El diablo se encarga de minar nuestras mentes muchas veces con pensamientos negativos y venenosos, haciéndonos caer en cuanto a los ánimos. El apóstol Pablo nos exhorta a que avivemos nuestros corazones, ya que Dios nos ha dado espíritu de poder y no de cobardía. Todo lo que se proponga, por difícil que parezca, con Dios, es posible. Aunque se sienta menos que inferior ante los demás, el fuego de Dios está en ti. Fortalézcase en el señor a través de la oración. Recuerde que orar es una conversación sincera con el Señor ¡Anímese! Hoy puede ser un gran día.



miércoles, 26 de enero de 2011

26 de Enero

¡JEHOVÁ ES NUESTRO PADRE!
(Isaías 63:16)

16“¡Pero Tú eres nuestro Padre! Aunque Abraham nos ignore e Israel no nos reconozca, Tú, Jehová, eres nuestro Padre. Redentor nuestro es tu Nombre desde la eternidad”.
Esta es una declaración, una revelación de Dios para el profeta Isaías, escrita hace más de dos mil años. Escrita para ser leída por las diferentes generaciones. Dios nos da ánimos con esa declaración. Nos hace saber que está presente en pleno siglo XXI.
Dios mandó a su hijo Jesucristo a este mundo para rescatarnos del pecado, de la separación del amor del Padre para con sus criaturas, de un mundo de fracasos y derrotas por uno de éxitos en cualquier ámbito.
¿Por qué entonces, la humanidad es un fracaso entero, donde las guerras, la violencia y la maldad son el pan de cada día para las mayorías? La Biblia enseña que es por haber abandonado el consejo y los mandamientos de Dios. Como un Padre no deja a sus hijos a pesar de sus actitudes y malas acciones, es tanto sus amor para con usted que dio a su hijo, su unigénito y gran amor para rescatarlo/a a usted. Lo entregó para que la humanidad dejara de dar tumbos y de derrota en derrota. Jesucristo murió por usted y fue resucitado para que usted creyera en Él, en su Palabra. Nadie es más fiel que Dios en cuanto a cumplir con sus promesas. Dios es su Padre si usted ha entregado su fe, su vida a Jesucristo (Juan 1:12). Si está pasando momentos difíciles o donde hay que tomar una decisión: acérquese hoy en oración: Dios NO lo dejará perder ¡Créame! A mí NO me dejó perder ante mis enemigos. (Lea mi libro: “Rescatado del Horno de Hierro”, de venta en librería JES de Metrosur, San Salvador) Dios le bendiga.


martes, 25 de enero de 2011

25 de Enero

CUANDO ORES Y PIDAS AL SEÑOR, TEN FE.
(Marcos 11:22 – 24)

22“Respondiendo Jesús, les dijo: Tengan fe en Dios. 23 Porque de cierto les digo que cualquiera que dijere a este monte: quítate y échate en el mar y NO DUDARE en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. 24 Por tanto les digo que todo lo que pidan orando, crean que lo recibirán y les vendrá”.
Nuestro Señor Jesucristo enseña que cuando oremos, no debemos dar lugar a ningún aliento de inseguridad, de incredulidad, de pensamientos negativos.
Todos tenemos multitudes de peticiones. Dios está dispuesto siempre, de acuerdo a su voluntad, a derramar su infinita gama de bendiciones. Él es rico, es poderoso, es todo y aún más de lo que nuestra pobre imaginación puede ver. No recibimos lo que pedimos cuando hay mares y tormentas de dudas en nuestro corazón.

Cree que recibirás y entonces te vendrá. Jesús lo afirma. Dios quiere darnos lo mejor. Él desea siempre lo mejor para nosotros. La voluntad de Él es vernos alegres, vernos animados, vernos triunfando.

Dudar es fatal para nuestros intereses. Dios espera, muchas veces el momento indicado, no cuando creemos que es. La visión de Dios es mucho más amplia que la nuestra. El que Dios no nos conteste rápido no significa que no está dispuesto. Él espera el momento oportuno. Esperar cuesta. En ese lapso, sigue clamando y no desistas.




viernes, 21 de enero de 2011

21 de Enero


LAS OBRAS DE JESÚS FUERON MUY NUMEROSAS
 (Juan 20:30; 21:25)

20:30“Hizo además Jesús, muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro 21:25 Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén”.
J
esucristo vino a la tierra hace dos mil años, dejando una marca en los corazones de millones de personas en el mundo a través de la historia. Su vida, su obra en la tierra ha calado y ha dejado una huella profunda, cambiando la vida de todos aquellos que han creído en Él.
Dios mandó a su Hijo, a la persona perfecta. Una persona cuyo corazón era perfecto para con su Padre. Vino a reconciliarnos con nuestro Dios, nuestro Padre. Dios estaba dispuesto a que no estuviéramos separados más de su amor, de sus bendiciones, de su apoyo a causa del pecado. Jesucristo hizo muchísimas señales y maravillas y aún hoy, todavía lo continúa haciendo para con aquellos que creen en su Nombre.
Fueron tantas las obras, señales y maravillas de Jesucristo que el escritor bíblico enunció que ni aún en el mundo cabrían los libros para describir dichas señales por amor a su pueblo, a su creación, la humanidad.
Vino principalmente por aquellos que estaban en angustia, en aflicción de espíritu, quebrantados de salud. No sólo por aquellos de ese tiempo: por los de este tiempo, en pleno siglo XXI. Dios no cambia, su amor es para siempre, para usted si le cree y pone en Él su confianza.

jueves, 20 de enero de 2011

20 de Enero


DIOS ES POR USTED
 (Salmos 56:9-10)

9“Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día que yo clamare; esto sé, que Dios está por mí. 10 En Dios alabaré su palabra; en Jehová su palabra alabaré”.
T
odo aquel que confía en Dios, tiene al mejor y más grande aliado de su parte. Todos aquellos que han creído en Jesucristo y lo han hecho su Señor y Salvador, tiene la esperanza y la confianza que ante cualquier situación, Dios está de nuestra parte, en todo lo que hagamos.
El salmista estaba confiado en el Señor en sus momentos más difíciles, más oscuros. Desde el momento que mantenía comunicación constante con Dios, Dios le había dado paz y seguridad en todo.
Hemos sido hechos hijos de Dios desde creímos en Jesucristo, su hijo amado. Usted debe vivir confiado. Lo único que debe hacer es mantener comunicación constante con Dios a través de la oración. Recuerde que la oración es el momento de conversación con su Padre Celestial. Le invito a que ore todos los días, en todo momento. El apóstol Pablo, en una de sus cartas a la iglesia de Tesalónica, en Asia Menor, daba la indicación de que oraran en todo momento, ya que ese momento le permite a Dios descargar en usted su amor, su seguridad, su paz ¿Qué pasa cuando usted deja de orar? El amor de Dios no puede derramarse abundantemente en su persona, en su ser.
Dios promete volver atrás incluso a sus enemigos, ya que Dios, a sus hijos, no permite que los toquen. Usted está seguro en Él. Como el salmista, no deje a Dios de lado y alábele en todo momento, Él está con usted.

miércoles, 19 de enero de 2011

19 de enero

FUISTE CREADO CON UN PROPÓSITO
 (Deuteronomio 28:13)

13“Te pondrá Jehová por cabeza y no por cola, y estarás encima solamente y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y los cumplas”.”.
E
l propósito de Dios para ti es tenerte bendecido, que vayas de victoria en victoria. Su promesa es tenerte siempre arriba y no abajo, con los de bajo nivel.
Él quiere que uses tus talentos, tus aptitudes para ser un canal de bendición para todos los que te rodean. Envió a su hijo único, querido, para tenerte con los de alta condición. Por ello quiere que creas en Jesucristo, que tu vida sea guiada por él.
Quiere encargarse de tus problemas, de tus necesidades para que tú, impactes a tu generación; para que guíes a otros a lo más alto. Para ello puso talentos, energías, carácter, fuerzas, salud, pasión, inteligencia y por si fuera poco, ha mandado su Santo Espíritu a tu vida si tan sólo pudieras creer. Él quiere usar tu vida para impactar una generación en este mundo, en esta sociedad necesitada. Él usó gente común y corriente para encarar a reyes, a imperios. Dios quiere usar tu vida para que hagas lo mismo, para que marques un punto de inflexión en el tiempo; que tu impacto abra una hendidura en el Universo y que Dios se refleje en esta sociedad necia. El Reino de Dios es luz, es victoria, es hacer de lo imposible, algo posible. En tiempos de necesidad, naciste tú para que Dios llene esos vacíos con la luz de Jesús. Platica con él a diario y déjate guiar. Él te necesita.

martes, 18 de enero de 2011

18 de Enero


HACIENDO LAS COSAS DE CORAZÓN SINCERO
 (Colosenses 3:23-24)

23“Y todo lo que hagan, háganlo de corazón; como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”.
E
n el trabajo de la obra del Señor, Dios nos manda a que hagamos las cosas de corazón, con nuestra entrega en el trabajo, con mucha responsabilidad, con ahínco y esfuerzo, ya que eso agrada a Dios. Cuando Él ve esa actitud, Dios no deja a la persona sin recompensa.
Lo mismo sucede en el trabajo secular. Debemos hacer las cosas con esfuerzo y con responsabilidad. Los jefes terrenales, muchas veces no recompensan el esfuerzo, pero Dios siempre es justo y siempre da a cada quien de acuerdo a como se propuso en su corazón: si propuso esfuerzo, responsabilidad o cualquier actitud positiva a una actividad cualquiera, Dios siempre lo bendice.
Dios quiere que pongamos lo mejor de nosotros mismos. Dios pide eso para su obra, para alcanzar a aquellos que aún no disfrutan de las bendiciones de nuestro Creador.
El máximo esfuerzo, Dios siempre lo recompensa de múltiples maneras. Existen muchas personas “acomodadas” que no dan más de lo que podrían y le ponen la excusa común: “¿Para qué? ¿Qué gano?” y otras parecidas. Para el cristiano, decir eso es ignorancia, porque nuestro Dios siempre premia el esfuerzo, haciendo justicia a sus hijos, dándole a cada quien de acuerdo a sus obras.