EL PODER DESTRUCTOR DE UNA CALUMNIA
(Éxodo 20:16; 23:1, 7)
20:16“NO hablarás contra tu prójimo FALSO TESTIMONIO. 23:1 NO admitirás falso rumor. NO concertarás con el impío para ser testigo falso 23:7 De palabra de mentira te alejarás y no matarás al inocente y justo, porque YO, Jehová, NO justificaré al impío”.
Hace un tiempo atrás, fui calumniado. La calumnia era tan grave que fui a parar a la cárcel. Fui alejado de mi trabajo, de mi familia. Mi libertad fue cortada de tajo. ¿Pruebas definitivas? ¡NINGUNA! Durante un espacio de cinco meses estuve preso. Esta persona declaró en mi contra. A pesar de que esta persona sabía que NO tuve nada que ver, insistió. Dios ama la verdad. Dios ve y pesa los corazones. Si usted lee estas líneas, es porque Dios aborrece la mentira, el falso rumor y la calumnia y me protegió y me permitió salir de ese oscuro túnel.
Durante esos días de cautiverio, me apoyé en Dios, lo busqué y NO me desamparó (Salmos 9:10) Dios ve el corazón. Dios prometió estar con sus hijos todos los días y en lo que a mí respecta, Dios, hasta este día, ha cumplido su promesa de guardarme. Dios no deja a sus hijos, a sus siervos: Dios siempre los sostiene ya que su Palabra, sus promesas SON VERDAD. Hay muchas personas que han sido destruidas en su familia, en sus trabajos. Otras han terminado muertas. Dios condena la calumnia, el falso testimonio, porque destruye. Si usted tiene temor de Dios, huya de esta práctica, caso contrario, Dios puede juzgarlo y la Biblia describe que ¡horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! (Hebreos 10:31).
Tenga cuidado, el diablo está dispuesto a hacerlo pedazos, él quiere destruirlo a toda costa como intentó hacerlo calumniándome. Protéjase de las artimañas de Satanás orando en todo tiempo (Efesios 6:18, 1ª Tesalonicenses 5:16), no dejando de conversar con su Padre Eterno, con el que sólo quiere lo mejor para usted. Dios le bendiga.
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