TODO NOS ES LÍCITO, TODO NOS ES PERMITIDO
(1ª Corintios 10:23)
23“Todo me es lícito pero no todo conviene; todo me es lícito pero no todo edifica”
De acuerdo a las Escrituras, el ser humano es libre de actuar como le plazca, pensar como quiera, hacer lo que le venga en gana… pero, también hay una advertencia: no todo conviene, no todo aprovecha.
Dios nos dio indicaciones precisas para que podamos guiarnos correctamente, sin problemas, con la bendición de nuestro Señor y dándonos confianza a través de la Biblia (siempre que leamos sus páginas)
La Biblia relata historias de muchas personas que siguieron las indicaciones que Dios proporcionó y de como tuvieron éxito en todo lo que se proyectaron. También relata de los que no obedecieron y las consecuencias que tuvieron que pagar. Actualmente, las noticias de los periódicos y de los noticieros son en un 95% de los casos, negativos. Le echamos la culpa a Dios de lo malo que nos pasa y en el peor de los casos, lo ignoramos completamente. Las crisis, las guerras y múltiples problemas sociales, personales y familiares, son producto de hacer nuestra voluntad y dejar a Dios de lado. ¿Por qué echar la culpa a Dios de nuestros problemas o preguntamos por qué no aparece en la dificultad si continuamente hacemos lo que no conviene, lo que no edifica? La Biblia es luz en la oscuridad: leámosla a diario.
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