31 de Agosto

¡ME DEJARON A MÍ!

(Jeremías 2:13)

₁₃ “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí, cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”.

 Dejar a Dios por trivialidades, por placeres de este mundo o por otras cosas, compromete al ser humano a una vida desgraciada.

En el antiguo tiempo como hoy en día, dos males ha hecho el pueblo, el “cristiano”, el ser humano: dejar a Dios de lado, ignorarlo, apartarse del Todopoderoso, la fuente de nuestra vida. El segundo mal es buscar alternativas a Él. En momentos de dificultad, buscamos alternativas. En compartir nuestros logros, lo hacemos con otras personas. Si queremos perseguir un sueño, pedimos ayuda de nuestros amigos, familiares, de quien sea ¿Y Dios nuestro Padre, dador de toda sabiduría, apoyo, conocimiento? Brilla por su ausencia, ya que no le buscamos. El profeta Jeremías recriminó a su pueblo, a las personas. Dejaron a la fuente de agua abundante, limpia, llena de vida por cavar pozos y cisternas rotas, que no llenan. Eso hacemos actualmente. Cada vez que usted no tome en cuenta a Dios en su familia, en sus proyectos, en sus estudios, en su vida personal, el mensaje del profeta Jeremías es contra usted y las consecuencias son nefastas. No pierda la abundancia del corazón de Dios para usted. ¡Tómelo en cuenta en todo lo que haga! Si está mal con Él, sólo pídale perdón, confiésele sus errores y pecados (1ª Juan 1:9) y Él levantará su vida.                                                                          

30 de Agosto

DIOS ES REFUGIO SEGURO

(Salmos 9:9-10)

₉ “Jehová será refugio seguro del pobre, refugio para el tiempo de angustia,  ₁₀ En Ti confiarán los que conocen tu Nombre, por cuanto Tú, Jehová, no desamparaste a los que te buscaron”.

 ¡NO TEMAS! En tus momentos difíciles, Dios SIEMPRE es refugio seguro

El salmista, el rey David, vivió tiempos de crisis a causa del rey Saúl, que lo perseguía para matarlo. No tenía lugar donde esconderse. Tenía que andar de un lado a otro, huyendo, ya que su vida corría gran peligro. Antes de ser rey, David, era considerado en Israel por el reinado de Saúl, un subversivo, un delincuente. En esos días muy oscuros para David, en su desesperación, en los momentos de angustia, buscó su fortaleza en Dios, buscó refugio en el Dios Omnipotente, en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob y la encontró. En la actualidad, buscamos quizás ayuda de muchas fuentes, y en un última instancia, cuando todo va de mal en peor, buscamos al Señor, a Dios nuestro Padre, hasta que todo parece perdido. David fue un hombre con muchísimos errores que como ser humano, tampoco era perfecto; pero tenía una cualidad que al hombre o mujer de pleno siglo XXI no tiene: poner su confianza en Jehová. Él ya quitó cualquier estorbo de nuestras vidas para con Él cuando mandó a su Hijo amado Jesucristo a morir por la humanidad. 

Daniel, por envidia y egoísmo, fue lanzado a un foso lleno de leones hambrientos. Él confiaba en Jehová, confiaba en que Él lo salvaría mientras todos pensaban que estaba muerto. Sus enemigos se imaginaban como él era devorado; pero Dios no lo abandonó. Confíe en Él, sólo acérquese a Él, Dios no le fallará. A mí, en mis momentos difíciles NO ME FALLÓ.   

28 de Agosto

CREADOS CON UN PROPÓSITO

(Efesios 2:10)

₁₀ “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

 Hemos sido creados para volar muy alto, para hacer grandes cosas, no para arrastrasnos y ser unos fracasados. Satanás quiere vernos como basura. ¡Dios como águilas! Déjate guiar por su Palabra

La Biblia dice que fuimos creados por Dios, a su imagen y semejanza (Génesis 1:26) Estamos rellenos con talentos, inteligencia, buenas actitudes, poder. Hemos sido llamados para ser lo mejor de lo mejor en todo lo que hagamos. Hemos sido llamados (sí, también usted que lee estas líneas) para ser grandes, para hacer buenas obras, para impactar nuestro mundo, nuestro país, nuestra familia, nuestra iglesia, incluso, a nuestros llamados amigos o cheros, a los que muchas veces seguimos e imitamos y le seguimos el juego; pero no hemos sido capaces de influir positivamente en ellos. ¿Cuál es el propósito de su vida y de su paso en esta tierra? Debe preguntarle a Dios en oración. Usted no ha sido llamado sólo para vivir, crecer, reproducirse y morir, usted ha sido llamado para cosas grandes. Dios ya tiene trazado su propósito para usted. No se entretenga en trivialidades pasajeras de la juventud o de esta vida. Debe dejar huella, un legado eterno. Dios le ha preparado de antemano un camino. No se desvíe. Los problemas comienzan cuando usted se aparta de ese camino.

26 de Agosto

DEPENDIENTES DE DIOS

(Génesis 3:4-5)

₄ “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No morirán; ₅ sino que sabe Dios que el día que coman de él, serán abiertos sus ojos y serán como Dios, sabiendo el bien y el mal”.

  

Cuando dependamos de Dios podemos tener seguridad y confianza en todo lo que hagamos

¡Podemos depender de nosotros mismos! Esta es la mentira más absurda y antigua sobre la faz de la tierra. Al decirnos que seríamos como Dios nos estaba diciendo que no lo necesitamos. Actualmente, las mayorías “no necesitan de Dios”. No es necesario que lo digan, los hechos lo dicen: no oran, no piensan en Él como el amor de su vida, no le piden… Muchos ven su horóscopo para saber su futuro o lo que les “depara” este día cuando Dios es el dueño de los tiempos. Cuando buscamos alternativas de solución a Dios, lo despreciamos. El ocultismo, la Ouija, el que nos lean la mano, ver el horóscopo son formas “modernas” de decirle a Dios que no dependemos de Él. Al hacerlo, queremos ser como Dios, tal y como le dijo la serpiente a Eva. El error de nuestros tiempos es querer depender de nosotros mismos y no depender de Dios, ser independientes del Todopoderoso es marcar y seguir un camino que nos lleva a lugares tenebrosos, lugares de los cuales podemos no salir de él o terminar, al final de cuentas, volviendo al camino recto de Dios. Sé dependiente de Dios y no te dejes engañar como Eva. Ella perdió el paraíso ¿Qué puedes perder tú?                     

25 de Agosto

LO QUE DIOS EXIGE

(Deuteronomio 10:12-13)

₁₂ “Ahora, pues,… ¿Qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos tus caminos y que lo ames y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; ₁₃ que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos,… para que tengas prosperidad?”.

 Obediencia es lo que Dios pide de usted. ¿Para qué? Para que todo le vaya bien, sea prosperado, nada le falte.

¿Por qué Dios nos exige que andemos en sus caminos, que cumplamos a cabalidad sus mandamientos, que seamos obedientes a Él? Porque estamos libres de problemas y si dichos problemas se presentan, el respaldo de Dios cae como manto sobre nosotros, sobre aquellos que obedecen a la voz de su voluntad, de su Palabra. El respaldo de Dios, Su Espíritu Santo bendito nos cubre y protege y nos hace salir adelante. Los beneficios de cumplir su Palabra y sus mandamientos son muy numerosos. En el antiguo tiempo, los hombres que obedecieron y no fueron renuentes a Él, fueron prosperados, protegidos, enriquecidos, sanados, consolados,… en fin, obtuvieron aún más de lo que pensaron o imaginaron. Dios no da bendiciones, muchas veces no lo que pensamos recibir, aumentado en un ciento por ciento más. ¿Qué exige Él? Que andes en su camino, que obedezcas. Dios quiere lo mejor para usted; pero lo bendecirá sólo si usted se deja bendecir, se deja prospera, se deja perdonar. Caminemos en Él, con Él. ¡No se arrepentirá!