15 de Agosto

¿QUIÉN POR MÍ?

 (Salmos 94:16-18)

₁₆ “¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad? ₁₇ Si no me ayudara Jehová, pronto moraría mi alma en el silencio. ₁₈ Cuando yo decía: Mi pie resbala, tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba”.

¡Dios siempre fortalece, ayuda, libra y consuela a quellos que le buscan! No defrauda a nadie

Hace una par de años, se levantó Satanás contra mi persona. Por medio de una calumnia, un complot muy bien planificado, me mandó a una de las prisiones más famosas de El Salvador por varios meses. Señor ¿quién por mí? le dije cierta vez a mi Padre celestial.  El sufrimiento que viví a causa de ello fue grande. Pensé que no iba a salir durante varios años. En realidad, había creído la mentira del diablo. Oía su voz como si fuera uno de mis pensamientos. ¡Qué engañado me tenía!

Cuando usted escucha pensamientos de fracaso, de que todo está mal, perdido, que ya no hay remedio ¡MENTIRA! Satanás no ha dicho la última palabra. Esa, siempre le pertenece a Jehová Dios. Los discípulos de Jesús estaban convencidos de que ya no había remedio. “Jesús murió” se decían unos a otros. ¡Dios tenía la última palabra! Susténtate con la misericordia de Jehová como dice el salmista. A mí no me desamparó. ¿Por qué lo va a hacer con usted? ¡DIOS ES FIEL! Si Él prometió, Fiel y verdadero (Apocalipsis 19:11) es Él. Dios No te mentirá ni te desamparará. No importa tu problema, tu pecado, tu error, tu situación, para Él nada es imposible. A mí, a pesar de mis pecados, el haberlo dejado, Dios fue fiel, me rescató. Me ama así como a usted. ¿No cree? Yo tampoco lo creía y me rescató. Él fue por mí cuando los malignos quisieron destruirme. Por ello, bendito sea mi Padre celestial y a Jesucristo, quien me limpió con su sangre preciosa; a su Espíritu Santo que no me abandona a diario. Dios le bendiga.