martes, 9 de agosto de 2011

09 de Agosto


HAZ DE LA ORACIÓN TU NEGOCIO PRINCIPAL
 (Lucas 21:36 y 22:39)

21:36 “Velen, pues, en todo tiempo orando… 22:39 ¿Por qué duermen? Levántense y oren para que no entren en tentación”.

 Cuando oras, Dios te reconforta, te anima, te levanta. ¡Haz la prueba! Dios NO defrauda
Solo de esa manera, usted mejorará día a día en todo lo que haga. Hay una similitud entre el crecimiento físico y el espiritual. Físicamente, nacemos bebé y luego crecemos. Así mismo podemos mejorar  en nuestra oración, en nuestra relación con nuestro Padre Celestial. Para crecer físicamente, el ser humano se ejercita y se alimenta. Espiritualmente también tenemos que ejercitarnos y alimentarnos para crecer espiritualmente con la Palabra de Dios. Saca tiempo para ello ya que ahí se encuentra la victoria completa*

Existen muchísimos casos de éxito en todos los campos de las actividades humanas. Muchos admiramos esos éxitos deportivos, profesionales, académicos. Queremos ser como ellos, queremos conocer los secretos de sus éxitos. El único problema es que no es una victoria completa. En la mayoría de los casos, son éxitos vacíos que a la larga, las personas que creen haberlo alcanzado, tienen vidas tristes y vacías detrás de “bastidores”. No se ven, no salen en las noticias, pero Dios ve esos vacíos que no pueden ser llenados porque Dios no ha sido tomado en cuenta.

Las tentaciones para destruirnos están a la orden del día. Los peligros y amenazas también. Si no quiere caer en algo que le perjudique, mantenga una vida de oración, una comunión sincera con Dios, con Jehová, con el Dios de la Biblia, quien por medio de Jesucristo, ya podemos estar cerca de Él y disfrutar el verdadero éxito. No importa su situación, con Dios, todo es posible ¡Ánimo!
* Hno. Yiye Ávila (La ciencia de la oración)

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