4 de Febrero

CUANDO DIOS SUSURRA TU NOMBRE

(1º Reyes 19:11 – 13)

₁₁“Y le dijo (Dios): Sal fuera y ponte en el monte de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba y un grande y poderoso viento que rompía los montes y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Tras el viento, un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. ₁₂ Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego, un silbo apacible y delicado. ₁₃ Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto y salió y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz diciendo: ¿Qué haces aquí Elías?”.

       ¡Cuántas veces Dios nos llama la atención de diferentes maneras! Lo hace todos los días con un nuevo amanecer, con el trino de los pajaritos, con el aire que respiramos, con las nubes color fuego en el horizonte matutino, con la lluvia suave que golpea en nuestras ventanas, con la flor que se abre y los insectos que buscan su polen para miel. ¡Cuántas bellas maneras y estamos ocupados y materializados en los quehaceres cotidianos! 

       Todos los días, Dios, de diferentes maneras, susurra tu nombre y pregunta ¿qué haces? Nunca lo hace de forma grosera, de forma turbia, de forma tosca: siempre lo hace con ternura y suavidad, como un silbo apacible. Sólo debemos estar atentos. ¿No sabes como escuchar la voz de Dios? Lee la Biblia todos los días, déjate inspirar por su Palabra. ¿Quieres perdón, ayuda en la crisis o simplemente ser mejor? Sal un momento de este mundo con la oración. Haz la prueba. Platica con el Señor hoy. Jamás tu vida volverá a ser la misma, ya que la salvación, la inspiración, el perdón y más serán parte de tu vida. No dejes que el ruido de la vida diaria te impida escuchar el susurro de tu nombre en los labios de Dios. ¡Atento!