FORTALÉCETE EN DIOS
(Efesios 6:10-11)
10“Por lo demás, hermanos míos, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan estar firmes contra las asechanzas del diablo”.
“A grandes males, grandes remedios” dice un viejo y antiguo adagio. Cuando se nos viene algo difícil encima, el apóstol Pablo enseña que debemos fortalecernos en Dios, en el poder de su fuerza. Las dificultades son nada con Dios.
Con nuestras propias fuerzas, podemos hacer algo; pero nunca será suficiente. Debemos depender de Dios en todo para que podaos salir adelante. Por difícil que parezca algo, fortalécete en el Señor. Dios no desestima la oración de los que le buscan. Si pasas alguna cosa amarga o difícil, busca al Señor que no te defraudará jamás. La fuerza y el poder de Dios no tienen comparación. Su sabiduría no hay quien la alcance. Él puede hacer cosas grandes, poderosas y maravillosas por ti si tan sólo dejas que obre. Dios nos ha dado su Palabra, la Biblia, para que nos guiemos, nos fortalezcamos y conozcamos más de Él. El diablo anda tras nuestras vidas, busca destruirnos, hacernos pedazos y lo hace sutilmente por medio de numerosas trampas. Debes estar pendiente y pedirle que te guíe. ¡Déjate guiar! Él es nuestra única esperanza de ser mejores en todo lo que hagamos. Puede librarte de las trampas que Satanás ponga en tu camino. El enemigo de nuestras almas busca la forma de destruirnos a diario y créeme, no descansa ni lo hará hasta verte caer, verte sufriendo, verte desfallecer. Fortalécete en el Señor. Habla con Él todos los días. Lee su Palabra, medita en ella a diario para que te vaya bien en todo lo que emprendas y no caigas en las trampas que Satanás interponga en tu diario vivir y te destruya.
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