domingo, 20 de febrero de 2011

20 de Febrero


¡CUIDA TU LENGUA! (2ª Parte)
 (Santiago 4:11-12)

5“Hermanos, no murmuren los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga la ley; pero si tú juzgas la ley, no eres la ley 12 Uno solo es el dador de la ley que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?”.


En la Biblia no sólo hay promesas bonitas, de poder, de prosperidad. También hay reglas y lineamientos cuyo único propósito es de guardarnos de problemas sangrones que pueden perjudicarnos, dañarnos e incluso, hacernos pedazos. Las personas, todas son distintas unas con otras. La variedad es lo que impera en la naturaleza humana. Dios, en su sabiduría, nos creó totalmente diferentes, variados. Debemos, por tanto, respetar las ideas de los demás, el carácter de los demás, la forma de vestir, de andar, de platicar,… de todo. 
Los gustos de los demás pueden variar en cuanto a los nuestros. Debemos respetarlos para que nos respeten. El apóstol Santiago  habla de ello. Muchas veces juzgamos a los demás hasta por tonterías. Los criticamos cuando cometen errores y a veces ni lo han hecho cuando ya estamos abriendo la gran boca para ir a la carga contra ellos. Debemos tener cuidado en lo que decimos y hablamos de los demás. Incluso, es tan malo juzgar a otros que está penalizado judicialmente en nuestro país y en el mundo.
Respeta a los demás. Si vas a criticar a alguien, piénsalo bien primero antes de decir contra alguien algo. Dios no quiere que te metas en problemas por “bocón”. Dios nos ha creado a todos de manera diferente. Muchos conflictos son culpa de hablar contra otros. Muchas vidas están en la cárcel por decir algo contra alguien, peor sin pruebas. Ten cuidado y atiende la palabra de Dios para que te vaya bien en todo cuanto emprendas. No lo olvides, sólo Dios, que conoce los corazones y las intenciones del corazón puede juzgar.









No hay comentarios:

Publicar un comentario