1º Samuel 15:29
29 Además, es que es la Gloria de Israel NOmentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.
En la Biblia aparecen cientos y cientos de promesas para su creación, para sus hijos, para aquellos que tienen una relación cerecana con Él, para aquellos que tienen a Jesucristo, su Hijo amado, en su corazón.
A Dios le duele el corazón cuando lo dejamos, cuando lo olvidamos. El deseo del corazón de Dios es dar lo mejor a sus hijos. Como un padre quiere lo mejor para sus hijos, así es Dios también.
Si usted a creído en Jesucristo como su Señor, usted es hijo del Altísimo (Juan 1:12). Usted tiene derechos, sólo es cuestión de tomar las promesas del Señor. Muchas veces no las tomamos y no sabemos lo que Dios nos da por el simple hecho de no leer su Palabra: la Biblia.
Si usted no lee la Biblia ¿cuántas promesas no está disfrutando de parte de Dios? Es importante que usted lea su Palabra todos los días y sobretodo, acercarse a Dios todos los días, en todo momento a través de la oración.
Durante varios años tuve un amigo al cual le contaba mis cosas, compartíamos gustos, opiniones, compartíamos muchas cosas. La relación de amistad era fuerte, a tal grado que nos comunicábamos todos los días. Como amigos, nos hacíamos falta. Ambos la pasábamos bien ¡Cuánto más cuando Dios no sólo es nuestro Padre sino también nuestro amigo! ¡Amigo Fiel!
Cuando empecé a tener una relación más cercana con Dios, su presencia me comenzó a llenar de paz. Sus promesas comenzaron a florecer en mi vida. Si hay algo que "lo separa de Dios", sólo pídale perdón con el corazón, Dios no quiere romper la relación con usted por pecados o errores. Recuerde, su misericordia es para siempre.
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